En estos dos años del alcalde Maurice Armitage, el empleo informal ha seguido creciendo, porque ha sido una de las estrategias (no anunciadas) del alcalde de Cali; Se acabó la persecución de las ventas ambulantes en el espacio público, el respeto al parqueo en áreas prohibidas, se relajaron la Policía, los guardas de tránsito, los funcionarios municipales y la verdad es que la ciudad está al garete, en la cultura ciudadana alrededor del espacio público.
En Colombia, el comportamiento del mercado laboral en los últimos 6 años ha tenido una reducción de la informalidad laboral, la cual pasó del 68.6% al 61.2% entre 2010 y 2016, para una disminución de 7.4 puntos porcentuales, todavía persisten condiciones estructurales que impiden una mayor reducción.
En el 2016 de acuerdo con las cifras del DANE, la población económicamente activa a nivel nacional alcanzo los 24.404.942 de personas y en las 4 principales áreas metropolitanas 8.968.128 personas. El total de personas laboralmente activas a nivel nacional 22.152.141 se encontraban ocupadas de estas aproximadamente el 35% cotizaron a salud y pensión, 35.8% a riesgos laborales, 29.6% a cajas de compensación familiar y 33% tenían contrato de trabajo escrito.
El Ministerio de Trabajo ha adoptado una medición de informalidad laboral que concentra su atención en el seguimiento del comportamiento de las cotizaciones a los fondos de pensiones. Dice que el uso de las contribuciones a la seguridad como una medida de formalidad es un criterio razonable por varios motivos. En primer lugar, porque se refiere al concepto básico de la informalidad como el empleo que no está cubierto por el marco normativo existente, lo cual permite identificar claramente los trabajadores vulnerables; en segundo lugar porque está altamente correlacionada con otras definiciones utilizadas sobre la informalidad y, en tercer lugar porque es un buen indicador de que el individuo tiene el acceso a todos los beneficios legales asociados con el empleo formal.
Formalidad en diferentes sectores y poblaciones.....
Sector agropecuario la mayor dificultad para formalizar el empleo, estacionalidad e incertidumbre de la actividad, pequeños agricultores no tengan el ingreso suficiente para cubrir la seguridad social: pensiones, salud y riesgos laborales. En cuanto a la contratación de mano de obra es generalizada la contratación por jornal o labor, lo que no incluye una alta informalidad en las pequeñas empresas o en los trabajadores independientes. Las grandes obras de construcción deben exigir la afiliación para ingresar, seguridad y salud en el trabajo. En el sector transporte municipal, intermunicipal y carga, gran informalidad, ha mejorado en las grandes ciudades. Comercio, restaurantes y turismo también tienen informalidad alta, en cierta medida por el desconocimiento de la normatividad, malas prácticas en contratación laboral y restricciones en cuanto a la generación de ingresos que permitan solventar el pago de la seguridad social.
La ultima medicion real, no de estudios, la hicieron el Municipio de Cali y el Ministerio de Trabajo, con la encuesta de empleo y calidad de vida, entre noviembre 2012 y enero del 2013, como herramienta que permite identificar las realidades laborales de la población. Encontró que el 55.2% de la población del municipio de Cali se consideraba como informal. Es decir que de cada 100 ocupados, 55.2 no cotizan a pensiones.
La tasa de informalidad según el criterio de los trabajadores que no cotizan a pensión, mostró que los grupos étnicos raciales eran los que presentaban tasa de informalidad superiores al promedio de la ciudad; población negra 59%, seguida por la población indígena 58.8%, mulata 57.5%, mestiza 54.2% y la población blanca 52.4%. las mujeres con tasa de informalidad con un 59.2%, frente a los hombres 52.2%. La encuesta de empleo y calidad de vida realizada en Cali, debido a su diseño estadístico, no es estrictamente similar a la encuesta del Dane.
Es cierto que muchas familias hacen de la informalidad una opción para sobrevivir y aparecen las ventas de frutas, comestibles, ropa, lociones, etc. y esta situación sigue creciendo en la sucursal del cielo.La economía informal o subempleo subjetivo sigue siendo el problema, la gran mayoría de ellos por supuesto no tienen seguridad social, no tienen contratos de trabajo y sus ingresos son bajos.
Para el DANE a Noviembre 30 del 2017, en las 23 ciudades hay una tasa general de participación del 66,6, con una tasa de ocupación del 59,8 (formales e informales ), con un 33.5 de subempleo subjetivo y objetivo y una tasa de desempleo del 10,1 % y un año atrás el desempleo en el mismo corte fue del 9.6%
Y en las cifras del DANE, Cali tiene la tasa más alta de desempleo de las 4 grandes principales del país, con el 12.1% en el trimestre a octubre de 2017, Medellín el 10.7%, Barranquilla el 9.1% y Bogotá el 10.4%. Y Cali también sigue siendo la ciudad, con la más alta tasa de subempleo, con el 45%, Medellín tiene 35.8 %, Bogotá 32.6% y Barranquilla el 42.6 %.
El 2017 ha sido de desaceleración económica y en consecuencia el empleo informal ha tenido un mayor repunte. Y esto ha generado también que algunas empresas o microempresas, contraten las personas que necesitan, por supuesto sin ningún tipo de seguridad social. Todo porque el asumir una carga laboral y tributaria hace inviable los negocios. El problema es estructural de la economía colombiana. Pero Cali como capital del suroccidente colombiano, con una informalidad que supera el 45%, es muy preocupante para el futuro de la ciudad.
Cali al cierre de octubre tenía 166.000 personas sin una ocupación, 25.000 más que en el 2016, 1.234.000 caleños ocupados (formales e informales), es decir, 5000 menos que entre agosto y octubre del 2016. En el mismo trimestre de a octubre del 2017 Cali tiene un subempleo, subjetivo y objetivo sumado del 45%, que con el desempleo, nos llega a la muy preocupante y tercermundista cifra del 57.1% de ciudadanos en edad de trabajar, que no tienen protección social, también lo más alto del país. La gran ilusión del alcalde de Cali, mejorar los ingresos de los caleños, no se ha producido y en eso le ha faltado convertirlo en una política municipal.
El sueño del 2018, que todos empresarios puedan ayudar a generar más empleo estable, y esto se debe dar una economía de crecimiento, que no es la propia de un año electoral y de tal manera que un mayor número de ciudadanos económicamente activos ingresen al mercado laboral con toda su protección social. Este sueño se puede lograr así como lo han logrado otras ciudades.
Es de observar la invasión masiva de antejardines, andenes, vías públicas, espacio público, parques, hay un gran deterioro de ciudad, de cultura ciudadana por esa informalidad tan alta. Los avisos tanto de supermercados, como tiendas, negocios, copan el espacio público y no hay estatuto que valga, pues nadie lo hace cumplir. La pobreza del suroccidente colombiano, con nuestra violencia también generado mayor crecimiento de la economía informal, producto precisamente de esos negocios turbios. este es nuestro reto y sueño ¡
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